La empresa Converus, con sede en Utah, se destaca por su aplicación VerifEye.
Esta aplicación utiliza la cámara del teléfono inteligente para analizar los ojos del usuario mientras responde preguntas, buscando determinar la veracidad de las respuestas.
La precisión prometida rivaliza con la de las pruebas de polígrafo, un hito importante en la tecnología de detección de mentiras.
El principio tecnológico detrás de VerifEye y aplicaciones similares es fascinante.
El análisis se centra en cambios sutiles en los ojos provocados por el esfuerzo cognitivo de mentir, lo que permite un índice de precisión de hasta 80% para determinar la verdad.
El surgimiento de estas tecnologías exige una reflexión sobre la ética y la responsabilidad en su uso.
La precisión de estas aplicaciones, aunque prometedora, no es infalible y su uso debe combinarse con otras formas de verificación para garantizar decisiones bien informadas.
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